martes, 21 de abril de 2009

PSEUDOANEURISMA ILIACO



Introducción. Los pseudoaneurismas ilíacos son poco frecuentes y su rotura se asocia a una elevada mortalidad. La sustitución protésica es el tratamiento de elección, pero el tratamiento endovascular puede ser una alternativa a la cirugía. Caso clínico. Varón de 76 años con enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cardiopatía hipertensiva, que acudió por clínica de edema y dolor en el muslo izquierdo de meses de evolución. A la palpación se apreció una masa pulsátil en el mesohipogastrio y fosa ilíaca izquierda. La tomografía computarizada abdominal y la angiografía mostraron un pseudoaneurisma de la arteria ilíaca común izquierda de 16 cm de diámetro mayor sin signos de rotura. Bajo anestesia epidural, y de forma programada, se trató mediante el implante de una endoprótesis aortouniilíaca derecha con anclaje suprarrenal, un stent oclusor en la arteria ilíaca externa izquierda y un bypass femorofemoral cruzado sin complicaciones inmediatas y con la completa exclusión del aneurisma. El paciente fue dado de alta al quinto día postoperatorio. En la tomografía computarizada de seguimiento a los seis meses y al año se comprobó la trombosis y la exclusión del pseudoaneurisma, así como la desaparición de la sintomatología en la extremidad inferior izquierda. Conclusión. La exclusión percutánea de los pseudoaneurismas ilíacos mediante el implante de endoprótesis es una técnica segura y efectiva, asociada a tasas bajas de morbimortalidad en pacientes seleccionados.

PSEUDO ANEURISMAS ARTERIALES PERIFERICO



Traumatismos cerrados y accesos vasculares constituyen la etiología más común de los pseudoaneurismas arteriales periféricos. La transformación de las características socioculturales de la población introduce nuevas consideraciones al respecto. Caso clínico. Varón de 26 años, con cuadro de tres años de evolución caracterizado por tumoración, dolor en fosa cubital de extremidad superior izquierda y parestesias distales; refiere antecedente de herida por arma de fuego. Exploración física: masa pulsátil en la flexura del codo, pulso radial débil y ausencia de pulso cubital, repleción y temperatura distales disminuidas. Pruebas complementarias: radiografía simple sin lesiones óseas, aumento de densidad de partes blandas y proyectil adyacente. No se practica angiorresonancia magnética por los artefactos de la bala. Eco-Doppler: pseudoaneurisma de arteria humeral distal. Angiografía digital intravenosa de sustracción: correcta permeabilidad de arterias subclavia, humeral y radial; pseudoaneurisma de arteria cubital muy cerca de su origen, con trombosis parcial; la arteria interósea nace de la cubital, distalmente al pseudoaneurisma, y el arco palmar se forma a partir de la radial. Intervención quirúrgica: ligadura proximal y distal del tronco cubitointeróseo y resección del pseudoaneurisma; no se actúa sobre el proyectil. Resultados. Correctos pulso radial y repleción capilar distal sin déficit motor. Control en 15 días, con herida cerrada por primera intención, pulso radial presente y mejoría de la sensación parestésica digital; cultivo preoperatorio negativo. Conclusión. La exclusión o reparación quirúrgica de pseudoaneurismas arteriales en localizaciones accesibles constituye una alternativa factible, independientemente de su etiopatogenia.

TRATAMIENTO ENDOVASCULAR DE LA PATOLOGIA AORTICA



Realizar una revisión de la literatura referente al tratamiento de la ruptura de la aorta torácica de etiología no traumática y la valoración de los resultados del tratamiento endovascular. Desarrollo. La ruptura de la aorta, independientemente de su localización, es una patología extremadamente grave. La ruptura aórtica se asocia con el hematoma mediastínico, el hemotórax y la fístula aortobronquial o aortoesofágica. La cirugía abierta continúa teniendo una mortalidad significativamente elevada y posiblemente no asumible, por lo que la conducta actual, cuando las condiciones anatómicas lo permiten, suele ser decantarse por el tratamiento endovascular; sin embargo, el beneficio de el tratamiento endovascular urgente permanece incierto. Las endoprótesis aórticas se han usado para tratar los aneurismas de aorta torácica en pacientes de alto riesgo, incluidos aquellos que presentaban una fístula aortobronquial o aortoesofágica.
Conclusiones. Si no se trata, la ruptura de la aorta torácica es una situación mortal, los resultados de la cirugía abierta son desalentadores y la morbilidad de los supervivientes elevada. A pesar de que la terapia endovascular consigue una reducción significativa de la morbimortalidad, la información actual se basa en series cortas o casos aislados, por lo que es necesario completar los registros actuales para poder confirmar las expectativas generadas

FALSO ANEURISMA ARTERIAL RELACIONADO CON LA SALMONELLA TIFY



La etiología infecciosa es una causa frecuente de formación de pseudoaneurismas arteriales. Clásicamente se ha relacionado la bacteriemia por Salmonella con colonización endovascular. Caso clínico. Varón de 77 años, hipertenso, obeso, ex fumador y bebedor habitual, que acudió al servicio de urgencias por dolor, edema y empastamiento del miembro inferior derecho, con mala perfusión distal. El estudio de eco-Doppler confirmó una trombosis en la vena femoral común derecha, por lo que ingresó con la sospecha diagnóstica de flegmasia cerulea dolens. Comenzó entonces con la clínica del síndrome compartimental y picos febriles. Se le realizaron fasciotomías en los compartimentos anterior y lateral de la pierna derecha. En la tomografía axial computarizada (TAC) se observaron abscesos en el músculo psoas derecho. En los hemocultivos crecieron colonias de Salmonella paratyphi, por lo que se realizó una nueva TAC con contraste intravenoso para descartar una infección endovascular. Se visualizó una imagen nueva compatible con un pseudoaneurisma de la arteria ilíaca derecha. Se decidió la intervención quirúrgica urgente para la reparación vascular y el drenaje de los abscesos, por lo que se indicó previamente la colocación de un filtro de cava. Durante la colocación de éste, el paciente sufrió una parada cardiorrespiratoria y el posterior fallecimiento. Conclusión. En la necropsia se halló una perforación puntiforme en el ápex y el hemopericardio como probable origen del fallecimiento.

TRATAMIENTO DE LOS PSEUDOANEURISMAS IATROGENICOS


Se analizan la efectividad, la tolerancia y la seguridad de dos técnicas poco invasivas del tratamiento de los pseudoaneurismas arteriales iatrogénicos. Pacientes y métodos. De septiembre de 1997 a septiembre de 2004 se trató un total de 25 pseudoaneurismas iatrogénicos (24 femorales y 1 axilar). Se trataron 16 casos mediante ecocompresión y 9 mediante inyección ecoguiada de trombina humana. La ecocompresión se realizó en sesiones de 10-20 minutos y se comprimía el cuello del pseudoaneurisma. La inyección de trombina se realizó ecoguiada en la cavidad del pseudoaneurisma y se inyectaron unas dosis medias de 527 UI de trombina humana (procedente del Tissucol ®). Se realizó un control ecográfico de la cavidad del pseudoaneurisma, así como un control clínico de la extremidad inmediatamente después y a las 24 horas del procedimiento. Resultados. La efectividad del tratamiento fue del 81% en los casos tratados con ecocompresión y del 100% en los tratados con trombina. Los tres casos que no se resolvieron mediante ecocompresión se reconvirtieron a cirugía abierta. Los pacientes tratados toleraron mejor la técnica de la trombina. La estancia media tras el procedimiento fue de 48 horas en el caso de la ecocompresión y de 24 horas en la inyección de trombina. No se detectaron casos de isquemia arterial o embolización distal en ningún paciente. Conclusiones. La inyección ecoguiada de trombina humana es una técnica más efectiva, segura y tolerable por el paciente que la ecocompresión, por lo que se considera en nuestro centro un tratamiento de primera elección.